Ayuda a los niños y adolescentes a superar situaciones traumáticas

Herramientas para padres y cuidadores 

Los niños y adolescentes pueden ser especialmente vulnerables cuando enfrentan un acontecimiento traumático como un desastre natural, un accidente o un ataque. La forma en que los adultos responden a este tipo de situaciones puede tener un impacto significativo en la forma en que ellos reaccionan y se recuperan. 

La empatía, la comprensión y el apoyo son fundamentales para ayudarlos a superar esos momentos de crisis. Aquí te compartimos herramientas efectivas y consejos prácticos diseñados para padres y cuidadores, que les permitirán acompañarlos en este proceso de recuperación.

Crea un entorno seguro y comprensivo

Esto puede ser logrado manteniendo la calma y reduciendo los factores estresantes. Asegúrate que los niños y adolescentes se sientan seguros y reconfortados, atendiendo siempre sus necesidades básicas. Permitirles estar tristes o llorar también es importante, ya que esto les permite procesar sus emociones y sentir que se les entiende.

Déjalos expresar sus sentimientos

Permitirles hablar, escribir o hacer dibujos sobre el acontecimiento y sus sentimientos puede ser una forma efectiva de ayudarlos a procesar lo que han vivido. Limitar su exposición a noticias repetitivas sobre los eventos traumáticos también es importante, ya que esto puede aumentar el estrés y la ansiedad.

Ayúdales a sentirse seguros 

Dejarlos dormir en la habitación con usted (por un corto período de tiempo) o con la luz encendida si tienen problemas para dormir puede ser útil. Tratar de apegarse a las rutinas, como leer cuentos antes de dormir, cenar juntos y jugar, también puede ser beneficioso.

Presta atención a los cambios en el comportamiento

Se debe prestar atención a los cambios repentinos en el comportamiento, el habla, el uso del lenguaje o las emociones fuertes.  Si los niños o adolescentes comienzan a mostrar síntomas de ansiedad, depresión o estrés, como revivir mentalmente la experiencia traumática, tener los latidos del corazón acelerados, sudoración excesiva o volverse emocionalmente insensibles, debes buscar atención médica profesional de inmediato.

Cosas que NO debes hacer

  • No debes esperar que los niños y adolescentes sean valientes o fuertes. 
  • No debes obligarlos a hablar sobre el acontecimiento antes de que estén listos, ni enojarse si muestran emociones fuertes. 
  • Tampoco te debes molestar si los niños comienzan a orinarse en la cama, portarse mal o chuparse el dedo. Y, por supuesto, no hagas promesas que no se puedan cumplir.

La recuperación de un acontecimiento traumático puede ser un proceso difícil y prolongado para los niños y adolescentes. Sin embargo, con la ayuda de los padres y cuidadores, es posible ayudarlos a superar la situación y a encontrar un camino hacia la recuperación.

Si te gustó lo que leíste, apóyanos para seguir ayudando

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio